Los elixires del diablo.
E.T.A. Hoffmann
E.T.A. Hoffmann
Los Elixires del Diablo (Die Elixiere des Teufels) es una gran novela del escritor alemán Ernest Theodor Wilhelm Hoffmann, más conocido como E.T.A. Hoffmann.
La novela fue publicada en 1815, y como la mayoría de los relatos de E.T.A. Hoffmann, Los elixires del diablo fue escrito de manera febril, y concluido en apenas unas pocas semanas. Los críticos en esta ocasión coinciden en que fue inspirada en la novela de Matthew Lewis, El Monje, quien incluso es mencionado dentro de la historia de Hoffmann.
También se afirma que por aquellos años E.T.A. Hoffmann visitó un monasterio y quedó profundamente impresionado por la vida de los monjes, por sus privaciones y encierro. Allí habría decidido que la trama de Los elixires del diablo debía transcurrir en la piel de alguien sometido a esas presiones.
Así nació un personaje clásico dentro de la literatura gótica: Medardus.
Medardus es un monje atormentado por el demonio, quien le provee de una especie de pócima siniestra (siniestra teniendo en cuenta su condición de monje, naturalmente) que despierta en él una sensualidad desatada. En su huida desesperada, Medardus conocerá a otro monje, su doble, su Doppelganger, con quien se cruzará una y otra vez en sus sangrientos peregrinajes.
Los elixires del Diablo tiene un cierre muy digno de un escritor como E.T.A. Hoffmann: Tanto el pobre monje como nosotros, sus lectores, arribamos al final de la historia con la tensión intacta; con la incertidumbre válida sobre lo que es real o producto de las alucinaciones propias del claustro.
La novela puede ser englobada dentro de la literatura gótica, aunque los alemanes separan el género de Hoffmann del gótico clásico, el cual es mucho menos refinado al construir sus personajes, y lo entronizan en un merecido olimpo personal llamado Kriminalroman. A veces se habla de Romanticismo Oscuro, pero la definición es mucho menos exacta: Los elixires del diablo es una novela gótica de folletín. Es decir, una novela escrita y pensada para el público gótico, que en la época de Hoffmann consistía en una verdadera hueste sedienta de nuevas aventuras.
Pero lo cierto es que Los elixires del diablo superaron las expectativas de los lectores (que apenas buscaban otra historia gótica) y también las de Hoffmann (que esperaba salir de una penosa situación económica). En la novela se conjugan varios géneros de una manera absolutamente novedosa: lo sobrenatural, lo policial, lo alucinatorio, lo sexual, y cada pequeño matiz de la obra resulta nuevo y pulido, como algo que estuvo largo tiempo horneándose en la mente del autor. En resumen: Los elixires del diablo es una novela fundamental para comprender la evolución del gótico y la literatura de terror, pero especialmente para pasar un buen rato.
Pueden leer o descargar Los Elixires del Diablo de E.T.A. Hoffmann aquí:
Los elixires del diablo.
La novela fue publicada en 1815, y como la mayoría de los relatos de E.T.A. Hoffmann, Los elixires del diablo fue escrito de manera febril, y concluido en apenas unas pocas semanas. Los críticos en esta ocasión coinciden en que fue inspirada en la novela de Matthew Lewis, El Monje, quien incluso es mencionado dentro de la historia de Hoffmann.
También se afirma que por aquellos años E.T.A. Hoffmann visitó un monasterio y quedó profundamente impresionado por la vida de los monjes, por sus privaciones y encierro. Allí habría decidido que la trama de Los elixires del diablo debía transcurrir en la piel de alguien sometido a esas presiones.
Así nació un personaje clásico dentro de la literatura gótica: Medardus.
Medardus es un monje atormentado por el demonio, quien le provee de una especie de pócima siniestra (siniestra teniendo en cuenta su condición de monje, naturalmente) que despierta en él una sensualidad desatada. En su huida desesperada, Medardus conocerá a otro monje, su doble, su Doppelganger, con quien se cruzará una y otra vez en sus sangrientos peregrinajes.
Los elixires del Diablo tiene un cierre muy digno de un escritor como E.T.A. Hoffmann: Tanto el pobre monje como nosotros, sus lectores, arribamos al final de la historia con la tensión intacta; con la incertidumbre válida sobre lo que es real o producto de las alucinaciones propias del claustro.
La novela puede ser englobada dentro de la literatura gótica, aunque los alemanes separan el género de Hoffmann del gótico clásico, el cual es mucho menos refinado al construir sus personajes, y lo entronizan en un merecido olimpo personal llamado Kriminalroman. A veces se habla de Romanticismo Oscuro, pero la definición es mucho menos exacta: Los elixires del diablo es una novela gótica de folletín. Es decir, una novela escrita y pensada para el público gótico, que en la época de Hoffmann consistía en una verdadera hueste sedienta de nuevas aventuras.
Pero lo cierto es que Los elixires del diablo superaron las expectativas de los lectores (que apenas buscaban otra historia gótica) y también las de Hoffmann (que esperaba salir de una penosa situación económica). En la novela se conjugan varios géneros de una manera absolutamente novedosa: lo sobrenatural, lo policial, lo alucinatorio, lo sexual, y cada pequeño matiz de la obra resulta nuevo y pulido, como algo que estuvo largo tiempo horneándose en la mente del autor. En resumen: Los elixires del diablo es una novela fundamental para comprender la evolución del gótico y la literatura de terror, pero especialmente para pasar un buen rato.
Pueden leer o descargar Los Elixires del Diablo de E.T.A. Hoffmann aquí:
Los elixires del diablo.
